El ‘Estudio sobre la desinformación en España’, desarrollado por la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (UTECA) y la Universidad de Navarra, ha puesto de manifiesto la envergadura del problema de la desinformación en España. Desconfianza que, según el 83,3% de los encuestados, ha aumentado durante la pandemia y la guerra de Ucrania.
El auge de la desinformación
Ante la infodemia de desinformación, el primer Estudio sobre Desinformación de UTECA y la Universidad de Navarra aborda la percepción individual sobre el fenómeno y el papel clave que la sociedad atribuye a la Televisión, Prensa y Radio como contrapeso de credibilidad, veracidad y confianza.
Lejos de disminuir, aumenta la preocupación ante un problema que se considera ya una amenaza para las democracias. Además de recurrir a los medios de comunicación, los encuestados tienen sus propios sistemas de alerta y verificación, siendo los más habituales no reenviar mensajes anónimos sin contrastar y verificar los más sospechosos en los medios de comunicación. Aun así, un 72% admite que alguna vez ha creído mensajes que luego resultaron falsos y estima que 4 de cada 6 mensajes de temática no personal que recibe son falsos.
El 95,8% de los españoles cree que la desinformación es un problema en la sociedad actual.
Es decir, solo 4 de cada 100 individuos no percibe la desinformación como un problema. Esta opinión es prácticamente unánime en todos los segmentos sociodemográficos analizados y apenas registra variaciones según sexo o rangos de edad.
En este sentido, con el objetivo de ayudar a los usuarios a evitar este tipo de bulos, la agencia 3AW ofrece algunos consejos a tener en cuenta antes de compartir este tipo de informaciones:
Asegúrate de que la información se ha publicado en varias fuentes. En primer lugar, confirma que los medios de los cuales proviene la noticia cuentan con autoría editorial. Además, si una noticia sólo aparece en un único medio, realiza una búsqueda y comprueba que haya sido recogida por otras publicaciones.
Haz scroll down y no te quedes sólo en el titular. El auge de los smartphones hace que los autores redacten titulares llamativos y de menor extensión para conseguir el famoso ‘clickbait’. Sin embargo, el uso de una palabra u otra puede cambiar radicalmente el sentido de la frase, por lo que es importante identificar si lo expuesto en el titular coincide con el cuerpo de la noticia.
Cuidado con las noticias procedentes de hemerotecas. Una práctica común es la de difundir noticias pasadas o fuera de contexto sobre un tema de actualidad. Antes de compartir, revisa la fecha y hora de publicación, pero especialmente si el contenido tiene relación y su difusión está justificada.
No permitas que el contenido saque las conclusiones por ti. Un 88,1% de los españoles encuestados del estudio considera otorgar mayor o menor credibilidad a un mensaje si coincide con su forma de pensar. Para combatir esto, debemos estudiar el debate expuesto y generar una opinión propia al respecto.
No reenvíes información que no hayas analizado previamente. Compartir un post, hacer un retweet o reenviar un mensaje de WhatsApp sin haber revisado su contenido contribuye a la desinformación. Aplica los consejos anteriores y, en caso de duda, no compartas la información.
La lucha contra las fake news está cada vez más presente en la legislación española
El pasado 10 de junio el Consejo de Ministros aprobó la creación de un organismo nacional contra la desinformación. Este estará formado por un comité de vigilancia dirigido a combatir campañas de bulos o noticias falsas que traten de desestabilizar instituciones o procesos electorales.
La composición de este organismo tendrá un carácter multidisciplinar y estará integrado por representantes del ámbito público y privado. Para Ainhoa Soria, directora de Cuentas de 3AW, “las instituciones, los medios de comunicación y los proveedores de redes sociales tendrán un papel protagonista a la hora de luchar contra las fake news. No obstante, el verdadero motor del cambio será la acción y la concienciación de la sociedad, un público capaz de detectarlos.
El valor de la información
En tiempos de intensa demanda informativa, Televisión, Prensa y Radio actúan y son percibidos como medios refugio frente a la desinformación por brindar una información veraz, creíble y contrastada realizada por equipos profesionales de periodistas.
La Televisión en Abierto se mantiene como el medio de comunicación más consumido y de mayor confianza para informarse a diario y ante acontecimientos extraordinarios, seguido de la prensa y la radio, y a gran distancia de las redes sociales, las plataformas de intercambio de vídeo y los servicios de mensajería instantánea. La televisión en abierto goza del estatus y la responsabilidad que supone ser el medio líder en tiempos de desinformación.
La regulación, factor clave
La Televisión en Abierto es considerada un bien general al que todos tenemos derecho. Un medio de consumo masivo, del que se valora su carácter gratuito por facilitar un acceso universal a contenidos de calidad.
La sociedad destaca asimismo el control editorial sobre los contenidos de la televisión, especialmente en materia de publicidad y protección de menores. En esa línea, los encuestados son partidarios de acabar con la diferencia de trato y legislación de la televisión en abierto respecto a las redes redes sociales, las plataformas de intercambio de vídeo y los YouTuberse influencers(usuarios con un alto número de seguidores o suscriptores e ingresos publicitarios) para favorecer un mayor control de los contenidos y la publicidad en esos canales.